Hablemos de un tema: el transporte. Un tema que no es nuevo y nos sacude cada vez que sale a relucir en los bares, butacas de barco o cenas familiares. El Hierro lleva años reclamando una estabilidad real que sirva para conectar eficazmente nuestro pequeño trocito de tierra con el resto del archipiélago y el mundo. Porque son los herreños que requieren trasladarse por gestiones rutinarias, médicos u ocio; son los transportistas que viven en la incertidumbre de si van a poder embarcar después de horas de carga y carretera; y son también los miles de turistas que quieren venir a conocer El Hierro, los que han sufrido desde siempre la dejadez y la pasividad en la toma de decisiones que atañen al transporte marítimo con nuestra isla.
El Gobierno de Canarias prorroga un año más la línea marítima El Hierro-Tenerife y alude al compromiso de trabajar en un pliego para cubrir necesidades. Y deberíamos quedarnos contentos, como si garantizar durante un año más el servicio fuera un logro que aplaudir y del que estar orgullosos. Un acuerdo donde aún no se ven reflejadas las carencias que ahora mismo padece la actual Obligación de Servicio Público (OSP).
Recuerdo antes, y cada vez hay que remontarse más atrás, cuando en el puerto de La Estaca operaban dos navieras y se contaba con conexiones a destinos como Santa Cruz de La Palma, San Sebastián de La Gomera y Santa Cruz de Tenerife. Sin embargo, en la actualidad, las 12 frecuencias semanales, disponibles únicamente desde el puerto de Los Cristianos, han quedado insuficientes para satisfacer la demanda de transporte de mercancías y personas.
Para asegurar que las necesidades de los herreños queden debidamente representadas en la OSP marítima de El Hierro es esencial el siguiente análisis. La importación y exportación de productos es un pilar fundamental en la economía de cualquier territorio, y El Hierro no es la excepción. Debemos tener en cuenta que, para mantener y estimular este flujo comercial, es imperativo incrementar el número de frecuencias semanales. Esto no solo facilitará el intercambio de bienes, sino que también potenciará el turismo y la economía local.
Eso creo que lo sabemos todos y no es la primera OSP que se firma. Pero me surge la duda de por qué los problemas siguen sin solucionarse y seguimos aceptando negociaciones que en cuanto se concretan ya son obsoletas e insuficientes. La clave está en que debemos considerar las proyecciones de crecimiento y las demandas cambiantes en el transporte de mercancías y pasajeros. Una planificación meticulosa que garantice a largo plazo que las conexiones marítimas estén alineadas con las exigencias reales de El Hierro.
Los registros de 170.950 pasajeros en el puerto de La Estaca en 2022 subrayan la importancia de esta infraestructura. Sin embargo, este éxito también plantea un desafío: la obligación de ser responsables y consecuentes con los niveles de crecimiento en el número de visitantes. Por ese motivo, reforzar las conexiones marítimas se vuelve aún más urgente en este contexto.
Debemos aprovechar el potencial económico y social que está experimentando la isla, pero para ello primero tenemos que reforzar las conexiones marítimas y reestructurarlas de manera efectiva. La OSP marítima que demandamos desde los distintos sectores implicados, deberá reflejar cuanto antes y de manera precisa estas necesidades y también las aspiraciones, marcando así, y solo de esta manera, un hito en el progreso de El Hierro.