La concejalía de Festejos y Eventos del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana ultima los preparativos y detalles de la carreta que participará el próximo sábado 7 de septiembre en la Romería en honor a la Virgen del Pino, en Teror. Este año, la carreta rendirá homenaje a la ermita de San Fernando de Maspalomas, el patrimonio eclesiástico más longevo después de la Iglesia de San Bartolomé, con un diseño a cargo de Manuel Encinoso.
Yilenia Vega (CC), responsable del área de Festejos y Eventos destaca especialmente la participación de las vecinas del barrio, quienes se han reunido cada tarde en el local, situado en la Plaza del Hierro, para organizar distintos talleres, con el objetivo de realizar los elementos decorativos que adornarán la carreta el próximo sábado: “Este año hemos querido hacer partícipes a los vecinos de San Fernando, como el año pasado lo fueron los del Tablero. La idea es que participen los distintos núcleos poblacionales del municipio y se involucren”.
Además, como elemento simbólico y decorativo, una de las 4 réplicas que existen de San Fernando ‘el Santo’ engalanará la carroza. Curiosamente, la estatuilla original la albergó durante 16 años Carmencita, una vecina del patronato, en cuyas manos cayó, por recomendación de la Condesa de la Vega Grande, después de que se produjese un robo a las monjas que lo conservaban. “Lo llevaba el día de San Fernando y cuando terminaba lo volvía a traer otra vez”, cuenta con cariño Carmencita.
El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana recuerda a los vecinos que dispondrán de guaguas gratuitas que saldrán de los distintos barrios de San Bartolomé de Tirajana hasta Teror, facilitando la movilidad y el disfrute de la ciudadanía, durante una de las fiestas tradicionales más relevantes de la isla. “Animamos a la gente a que venga a acompañarnos y a disfrutar de una jornada tan festiva”, anima Vega.
La carreta, que desfilará en la tradicional romería, evocará la rica historia de la ermita, construida a finales del siglo XVII. Esta edificación fue el primer lugar de culto en la zona y albergó la imagen del santo que más tarde daría nombre a la localidad de San Fernando de Maspalomas. Además, según el historiador Gustavo A. Trujillo, la campana que la acompaña constituye la más antigua de la localidad, fundida en 1835. Originariamente, esta se situaba en la Iglesia de San Bartolomé, pero cuando en 1903 se mandó a comprar una nueva a Barcelona, se trasladó a su enclave actual en la ermita de San Fernando.
Pese a la escasa documentación que se conserva de la época, el trabajo realizado por varios historiadores en la obra ‘La comarca de Tirajana en el antiguo régimen’ apunta a que esta construcción se llevó a cabo entre el párroco Mateo Pérez de Villanueva y el capitán veneciano residente en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, Gotardo Calimano.
