El director general de Promoción Turística del Gobierno de Canarias, Miguel Ángel Rodríguez, advierte en la WTM de Londres sobre la necesidad de diversificar mercados y regular el crecimiento turístico, especialmente el de la vivienda vacacional, ante el “sorpaso” al alojamiento tradicional y los riesgos de saturación.
Durante una entrevista en Radio Sol en el marco de la WTM de Londres, Rodríguez confirmó que el mercado británico atraviesa un momento “extraordinario”, convirtiéndose incluso en el principal emisor para islas como Gran Canaria. Sin embargo, alertó sobre la conveniencia de evitar una dependencia excesiva: “No es bueno poner todos los huevos en la misma cesta”, señaló, insistiendo en que otros mercados europeos deben mantener su cuota.
El archipiélago cerrará 2025 con cerca de 18 millones de turistas y una facturación récord de casi 24.000 millones, impulsada por un aumento del gasto por visitante más que por el volumen de llegadas. Aun así, el director general apuntó que Canarias ya está cerca de su capacidad real de gestión turística: “Sería difícil manejar un volumen mayor sin perder eficiencia”.
Rodríguez desmontó el discurso de que el sector hotelero concentra en exceso los beneficios. Aseguró que cerca del 80% del gasto alojativo permanece en Canarias entre salarios, suministros locales, servicios asociados e impuestos, y defendió la contribución fiscal del sector, incluida su mayor carga en el IBI respecto a las viviendas residenciales.
Uno de los ejes centrales de la entrevista fue el auge de la vivienda vacacional, que ya supera en plazas registradas al conjunto de hoteles, apartamentos y turismo rural. Rodríguez denunció que una parte significativa del crecimiento se produce “al margen del control estadístico y administrativo”, con alojamientos que no cumplen estándares mínimos e incluso casos de ocupación muy superior a la declarada. “Tenemos un agujero en la línea de flotación; el buque ya empieza a hacer aguas”, advirtió.
En este sentido, confirmó que la nueva Ley de Ordenación Sostenible del Uso Turístico de la Vivienda será aprobada definitivamente la próxima semana, tras casi dos años de tramitación. La norma introducirá límites cuantitativos y cualitativos al vacacional, exigirá calidad, y permitirá depurar el mercado eliminando “chamizos” o alojamientos que no cumplen ni con lo básico. Recordó que Europa también avanza en esa dirección, citando las restricciones aplicadas en Nueva York, Venecia o Ámsterdam.
Sobre la polémica de las sanciones en complejos turísticos reconvertidos de forma irregular en residenciales, Rodríguez fue tajante: no habrá amnistía ni indulto mientras la ley actual siga vigente. Reivindicó el principio de legalidad y la necesidad de mantener el uso turístico del suelo destinado a esta actividad para proteger empleo, fiscalidad y competitividad. También cuestionó la cifra de 15.000 residentes alegada por plataformas vecinales y reclamó rigor documental.
Respecto a la tasa turística, diferenció entre un impuesto a las pernoctaciones, que requeriría una ley específica y que no apoya, y las tasas por uso o gestión de espacios naturales, como las previstas en el Teide o Maspalomas, que sí considera adecuadas.
Rodríguez concluyó con un mensaje de equilibrio y claridad: Canarias debe seguir siendo un destino competitivo, diversificado y de calidad, preservando su modelo turístico y reforzando el control sobre el crecimiento del vacacional para garantizar que el desarrollo económico sea compatible con el interés general.