A las 12 del día 12 de Octubre, un pequeño grupo de amigos nos reunimos al pie del monumento a Cristóbal Colón, el que está ubicado en la Alameda junto a la Plaza de Cairasco, para rendir homenaje y hacer justicia histórica al Día del Descubrimiento de América, también Día de la Hispanidad y Columbus Day en EEUU y Canadá.
Un pequeño y humilde arreglo floral fue depositado a los pies del Almirante. Tenía siete flores que representaban a las siete Islas Canarias, complementado con un ramillete de helechos para recordar a La Graciosa y los otros islotes. Cinco de las flores eran rosas rojas y dos girasoles amarillos, que además de ser los colores de la bandera de España, querían homenajear a Gran Canaria y La Gomera, las dos islas colombinas.
La reunión duró un ratito, todos debidamente enmascarillados, excepto en los breves momentos de tomar alguna foto. Nos alegramos todos de volver a plantar la semilla que permita volver a repetir en años sucesivos, fuera de las tribulaciones de la pandemia, esta ofrenda floral que se interrumpió por razones incomprensibles de presunta corrección política hace unos años, como podría recordar y dar fe, si lo estimara conveniente, el cronista oficial de Las Palmas de Gran Canaria.
Bicho, mi perrito teckel, comprueba que hemos colocado las flores en su lugar correcto, pues es muy consciente de la importancia simbólica de esta iniciativa cívica. Por no ser un acto oficial, no se hizo una convocatoria general ni nada parecido, por eso es muy de agradecer la asistencia de unos buenos amigos, entre los que quisiera mencionar a Ángel Sabroso y Julio González Padrón, sin olvidar a mi fotógrafa de campo... ¡Allí donde esté, el Almirante de la Mar Océana se los agradecerá!