La segunda semana de aislamiento en España, se ha iniciado con el peor de los datos posibles: la muerte de 462 personas en apenas 24 horas, el mayor incremento registrado hasta la fecha, sumando un total de 2.182 fallecidos.
Frente a esta dura cifra, el coordinador de emergencias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, ha querido ofrecer algunos argumentos para la esperanza. Uno es que ya se observa cierto “aplanamiento” en la curva de incremento de casos, que desde el domingo han crecido el 14% hasta los 33.089 confirmados.
“Los próximos días van a ser cruciales”, ha afirmado Simón, que ha recordado que acercarse “al pico no implica haber controlado el problema, implica que hay que redoblar los esfuerzos para garantizar que no se da un paso atrás, lo que sería probablemente peor que haber implementado las medidas de una forma más relajada”.
El gran temor es que una retirada precipitada de las medidas de contención dé paso a una segunda oleada de la enfermedad que los expertos auguran peor que la primera. En este sentido, el Gobierno ha destacado la “elevada efectividad” de las medidas adoptadas “que han reducido un 88% el tráfico el fin de semana”, un “40% el transporte pesado” y “un 91% el tráfico transfronterizo”.
El 10% de los infectados, 3.355 personas, ya han sido dados de alta tras restablecerse de la Covid-19, mientras 3.910 profesionales sanitarios han resultado contagiados en su puesto de trabajo. Por comunidades, Madrid sigue a la cabeza de los fallecidos, con 1.263. Le sigue Cataluña (245), País Vasco (120), Castilla-La Mancha (145), Castilla y León (102), la Comunidad Valenciana (94) y Andalucía (58).
La mortalidad es mucho menor en los grupos de edad más jóvenes. Alcanza el 2% entre los 50 y 59 años y el 1% entre los 40 y 49 años, casi siempre asociadas a patologías previas. No se ha producido ningún fallecimiento en niños menores de 10 años, uno en un adolescente menor de 19 años y otros cuatro en personas que estaban en la veintena.
Según este estudio, Simón ha apuntado que el sexo “no es una variable interpretable” ya que aunque hay más hombres entre los fallecidos, las patologías previas asociadas a una mayor mortalidad como la hipertensión, la diabetes o la EPOC también son más comunes entre los hombres.