Los miembros del Cuerpo de Bomberos de San Bartolomé de Tirajana han finalizado este viernes un curso intensivo de apertura de cerramientos en situaciones de emergencia aplicado a bomberos, para implementar conocimientos respecto a nuevas formas de actuar en casos de asistencia técnica o salvamento y rescate. En el Parque de Bomberos de Maspalomas, y bajo la instrucción del profesor Leo Sala (cabo del Cuerpo Municipal de Bomberos de Valencia), los integrantes del plantel sureño se formaron durante dieciséis horas, escalonadas en varios tramos y turnos durante la semana que acaba. El jefe del Parque, Amado Domínguez, y el concejal de Seguridad y Emergencias, José Carlos Álamo, estuvieron siempre al tanto del desarrollo de esta nueva acción formativa que supondrá un beneficio para los ciudadanos de San Bartolomé de Tirajana y los visitantes ocasionales.
El director técnico de este curso, Leo Sala, indicó que estos procedimientos de apertura a inmuebles causando escaso o ningún daño están asociados a la aplicación de nuevas técnicas, sin forzamiento, o con rotura mínima. Al tiempo, se requiere de un menos esfuerzo físico, lo que también influye en el desgaste en la prestación de servicios.
Las técnicas expuestas en este nuevo curso de perfeccionamiento de los Bomberos de San Bartolomé de Tirajana son aplicables a cerramientos de puertas, accesos blindados, rejas, persianas, cerramientos en locales comerciales, y rescate y asistencia en hospitales, entre otros.
Leo Sala, especialista nacional en la aplicación de estas técnicas ha señalado que los Bomberos de Tirajana son los primeros de Canarias en recibir formación en este nivel. Entre los servicios anuales que realizan los componentes del Parque de Bomberos de Maspalomas, hay una media de entre dieciséis y veinte intervenciones en servicios de este tipo, indicó el jefe del operativo local, Amado Domínguez. En este tipo de actuaciones se distinguen la conocida como ‘asistencia técnica’, que son servicios requeridos por terceros ante situaciones de perjuicios casi irresolubles de manera natural, y que se sitúan entre 12 y 15 de media, y los técnicamente denominados de ‘salvamento y rescate’, en las que hay necesidades de abrir una vivienda por la existencia de menores o mayores solos, riesgo de fuego por el olvido de una cocina encendida, o similares, y que están en 5 servicios por año.