Si Wolfgang Kiessling quiere hacer realidad la construcción definitiva del parque acuático Siam Park de Maspalomas en el Barranco de El Veril, tendrá que moverse y tomar la iniciativa como promotor del proyecto, pero sobre todo tendrá que taponarse los oídos ante los “nuevos cantos de sirena” del presidente del Cabildo Antonio Morales y sus acólitos en el incompetente y negligente gobierno cuatripartito del Ayuntamiento San Bartolomé de Tirajana. Las dos soluciones que éstos están ahora proponiendo para salvar esta iniciativa empresarial de la quema administrativa y judicial: declararla de Interés Insular o tramitarle a la misma un nuevo Plan de Modernización y Mejora (PMM), solo provocará más judicialización y retraso para el proyecto empresarial.
Esa es la recomendación y la advertencia, muy claras y concisas las dos, que el ex alcalde de PP-AV Marco Aurelio Pérez Sánchez le hace al promotor, recordándole cómo su proyecto ha venido reculando hasta volver al punto de partida desde que decidió optar por Antonio Morales como principal asesor político del mismo y obviar la observación y el cumplimiento exhaustivo y riguroso que exigía la estricta tramitación administrativa de su expediente urbanístico. Nunca debió negarse a reconocer que no era propietario exclusivo de los 179.448 m2 del suelo destinado al proyecto porque 111.792 m2 son del Estado como Dominio Público Hidráulico (cauce público), sobre el que el promotor sólo tiene una concesión administrativa por un plazo de 25 años. Además, debió aceptar desde el principio que debía cederle al Ayuntamiento el 10% del suelo resultante de la futura urbanización o, ante la manifiesta imposibilidad de hacerlo dentro de los 67.656 m2 de su exclusiva propiedad, donde se prevé la edificación del centro comercial y el hotel, monetarizar ese pago al Consistorio en 2,8 millones de euros.
Es preciso que el promotor del parque de ocio despabile. Marco Aurelio Pérez le apunta tres datos relevantes y esclarecedores: el permiso de canalización del barranco se demoró más de un año y medio en espera de los informes de carreteras del Cabildo presidido por Antonio Morales; los trabajadores de Patrimonio Histórico del Cabildo a las órdenes de Morales trabajaron durante un puente de la Constitución para encontrar lapas y burgaos en el suelo del barranco y tuvo que ser la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Canarias quien observara la escasa entidad de aquellos restos arqueológicos para que el proyecto pudiera seguir tramitándose; y la sentencia del Tribunal Supremo que anula definitivamente el PMM de El Veril y el proyecto acuático y turístico se sustenta en la falta de un informe del Consejo Insular de Aguas del Cabildo presidido por Morales sobre la disponibilidad de recursos hídricos suficientes para mantener las instalaciones del parque acuático, el hotel y el centro comercial allí previstos.
Marco Aurelio Pérez insiste a la Familia Kiessling “que no se fíe de NC”, porque desde que empezaron a hacerle caso a Morales y dejaron de creer que el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana estaba tramitando correctamente los proyectos y la documentación caminando, las consecuencias han sido sentencias judiciales desfavorables denegando la licencia y anulando el PMM. “Me avergüenza escuchar ahora al presidente del Cabildo y al concejal de urbanismo de San Bartolomé de Tirajana, ambos de NC, hablando de impulsar un nuevo PMM para el parque acuático. Hay que tener claro que NC ha estado siempre en contra del desarrollo turístico. Son los primeros que se han opuesto a los PMM. Prácticamente la totalidad de los PMM de Canarias han sido anulados por defectos de forma. El primero que se anuló en el Archipiélago fue precisamente el de Maspalomas Costa Canaria y su anulación la impulsó Ángel López Navarro siendo concejal de NC en el Ayuntamiento”, recuerda el dirigente de PP-AV.
La familia Kiessling también debe andarse con mucho tiento con el gobierno cuatripartito de San Bartolomé de Tirajana. En 2019 se les llenó la boca diciendo que en un mes desbloqueaban el mercado municipal y el Siam Park y han sido incapaces de gobernar y gestionar el municipio. Dos datos. La reclamación de Hacienda respecto al Siam Park entró en el Ayuntamiento el 17 de octubre de 2019 y la respondieron más de dos años más tarde, en diciembre de 2021. Pero aún más grave es que los promotores del parque acuático presentaron entre febrero y mayo de 2020 la documentación que les exigían los técnicos municipales y, sin embargo, fue el pasado 31 de marzo de este año, a prisa y corriendo, cuando la Junta de Gobierno Municipal dio su visto bueno a la aprobación inicial del proyecto de urbanización y al proyecto de gestión concertada. Ya conocían la sentencia del TSJC que anulaba el PMM y sabían que la sentencia del recurso presentado ante el Tribunal Supremo estaba a punto también de ser comunicada a las partes. ¿Qué prisas tenía para eso el gobierno cuatripartito de Narváez después de tres años sin hacer absolutamente nada?. La notificación de la sentencia del recurso al Supremo ha significado que el Ayuntamiento no pudiera resolver el expediente con la aprobación definitiva de los proyectos y la otorgación de la licencia al promotor. Eso ha salvado al Ayuntamiento y al municipio de San Bartolomé de Tirajana de tener que pagar al empresario alemán una indemnización de más de 70 millones de euros. Éstos no pueden exigir nada porque el PMM lo promovieron y lo contrataron y pagaron ellos en su día, y los defectos que éste pudiera contener son responsabilidad exclusiva de ellos. Y un dato aún más revelador: la manifiesta incapacidad del cuatripartito provocó que el escrito del Ayuntamiento para personarse en el recurso ante el Tribunal Supremo resultó rechazado por presentarse “extemporáneo” y fuera de plazo.
Por equidad, como cualquier ciudadano y vecino, y por ética empresarial, Kiessling debe ser el primero en estar dispuesto a pagar sus impuestos y aprovechamientos como el resto de la sociedad. Marco Aurelio Pérez sostiene que este parque es posible si se tramita el proyecto conforme a la Ley del Territorio, y le garantiza el apoyo de PP-AV desde el principio. “Siempre vamos a estar apoyando esa inversión y cualquier otra que signifique incrementar la oferta turística de Gran Canaria, pero -por favor- dejen de creer en cantos de sirenas de señores que odian el turismo y que hacen todo lo posible para que el turismo no funciones en Maspalomas Costa Canaria”, dice.
Si el promotor del parque acuático quiere una solución definitiva para hacer realidad su proyecto, Marco Aurelio Pérez le propone que desoiga los consejos de Morales y tome la iniciativa de tramitar los permisos necesarios por la vía más simple y sencilla: conforme a la normativa de la Ley del Suelo y de los Espacios Naturales Protegidos de Canarias (Ley 4/2017, de 13 de julio) y mediante su adecuación al Plan General de San Bartolomé de Tirajana de 1996, que en estos momentos cataloga el suelo del Barranco de El Veril como urbanizable no programado con destino a parque temático, y así está confirmado en el Plan Territorial de Ordenación Turística Insular (PTOTI) del Cabildo, y presentar los proyectos de urbanización y de gestión concertada de esa urbanización y posteriormente instar la licencia de obras. Marco Aurelio Pérez cree que si Kiessling se deja engañar nuevamente y le hace caso a los “consejos malintencionados de Morales y de NC” para que tramite un nuevo PMM o se acuda a la figura jurídico-administrativa del interés insular, el proyecto del parque acuático se rejudicializará hasta su inviabilidad
“Esas dos propuestas que se barajan son una mera estrategia política de NC y del PSOE de cara a las elecciones de mayo de 2023 porque quieren colgarse medallas, pero la realidad es otra. Si queremos el parque hay que hacer las cosas correctamente, y si los trámites se hacen bien hechos es posible que en un año y medio pueda tenerse la licencia para el parque”, afirma Marco Aurelio. Sostiene que un nuevo PMM implicaría burlar la sentencia del Tribunal Supremo que hay que ejecutar y, además, la normativa de la Ley del Suelo ha cambiado los trámites del PMM.
No parece factible el uso del artículo 123 de la Ley 4/2017, de 13 de julio, del Suelo y de los Espacios Naturales Protegidos de Canarias para resarcir el varapalo judicial del Tribunal Supremo que anula el PMM de El Veril porque la declaración de interés insular o autonómico está pensada para proyectos generales estratégicos de dotaciones y equipamientos estructurantes o actividades industriales, energéticas, culturales, deportivas, sanitarias y “turísticas no alojativas”, cuando se trate de atender necesidades sobrevenidas o actuaciones urgentes. Recordemos que el proyecto de Kiessling se empezó a tramitar en el año 2012 y lleva aparejado un hotel y un centro comercial, y que ninguna de las dos son necesidades sobrevenidas ni actuaciones urgentes. ¿Qué pasaría con otras propuestas empresariales semejantes de hoteles y/o centros comerciales?.
En cuanto a la idea de promover un nuevo PMM para el parque acuático, la sentencia del Supremo, “enmarcando el debate en sus propios términos”, advierte textualmente que no es válida como solución, pues reconoce que “en puridad difícilmente puede tener cabida” como exposición de motivos justificatoria la promoción y facilitación de la instalación de un gran parque acuático que tiene anejos una amplia infraestructura complementaria de carácter turístico como hoteles, alojamientos turísticos y centros comerciales, “puesto que no se trata de una actuación para viabilizar la renovación urbana y edificatoria”.
