Felipe González y José María Aznar, que indultaron a cientos de delincuentes convictos y confesos, entre ellos algunos terroristas y asesinos, han salido a la palestra para criticar hasta la extenuación los indultos a los políticos independentistas catalanes que ha adelantado el gobierno de Pedro Sánchez.
Está visto que aquí el camello no quiere mirarse su joroba. Bíblicamente, son políticos que ven la paja en el ojo ajeno y no ven la viga en el propio.
El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha apoyado públicamente la intención de Pedro Sánchez de indultar a los políticos catalanes que llevan unos años en prisión porque entiende que es la mejor manera de abrirse al diálogo y a la concordia. La única manera de volver a la convivencia pacífica.
La presidenta del PP de Canarias y líder de la oposición en el Parlamento autonómico, Australia Navarro, ha afeado la postura de Torres raudamente anunciado que va a recoger firmas en contra de esos indultos a los políticos soberanistas catalanes.
Cuando Aznar indultó a terroristas independentistas catalanes no dijo ni mu. Si son tan valientes en el PP no entiendo por qué precisamente el Partido Popular en Cataluña no va a recoger firmas en contra de los indultos. Seguramente será porque conocen a los catalanes de primera mano y se cruzan con ellos todos los días en la calle. El PP catalán sabe que el 80% de sus paisanos está a favor de los indultos, incluidos los no independentistas.
A Felipe González y José María Aznar he escuchado repetidamente que están en contra de los indultos a pesar de los centenares que ellos decretaron cuando ocuparon la Presidencia del Gobierno de España. En cambio no he escuchado a ninguno de los dos criticar la subida exagerada del recibo de la luz, aunque probablemente se deba a que los dos utilizaron las puertas giratorias para ser consejeros de grandes empresas eléctricas privatizada, ganando 200000 euros al año por los servicios prestados. El cinismo de algunos gerifaltes no se mide en kilovatios.