Desde el servicio de rehabilitación Hospitales Universitarios San Roque se ha puesto en marcha un “ambicioso proyecto de educación, prevención y tratamiento del suelo pélvico” cuyo fin es evitar las consecuencias de esta disfunción “cada día más común”, explica la fisioterapeuta Almudena Medina, experta de Hospitales Universitarios San Roque.
Se trata de un problema que “afecta tanto a hombres como a mujeres”, y se manifiesta de diversas formas: incontinencias (urinarias o fecales), dolor pélvico, disfunción sexual (eyaculación precoz, disfunción eréctil, dolor en la penetración...)." En muchos casos los pacientes integran en la normalidad de su vida este tipo de afectaciones, sin darle importancia y buscar alternativas de tratamiento”, comenta la fisioterapeuta, “pero puede haber solución”.
Uno de los principales problemas que se detectan en consulta es que los pacientes suelen retrasar el momento de ponerse en manos del profesional, desde un concepto multidisciplinar. “Por nuestra experiencia podemos hablar de varios motivos para ello. Por un lado, porque en muchos casos no saben que existe tratamiento específico y herramientas que pueden dar solución a su problema”, pero también “porque la disfunción del suelo pélvico sigue siendo un problema tabú en la actualidad, aunque, por suerte, cada vez menos”.
El suelo pélvico es el conjunto de músculos y ligamentos que sostienen el sistema visceral pélvico, tanto masculino, como femenino, el cual puede verse afectado por secuelas postquirúrgicas, lesiones originadas en el parto o por el descenso de las vísceras pélvicas (prolapsos). La disfunción del suelo pélvico “origina limitaciones en la vida de los pacientes, y no sólo físicas, que serán las más evidentes, sino limitaciones de tipo emocional y de aislamiento social”, señala la fisioterapeuta.
Antes de iniciar cualquier tratamiento los profesionales del servicio realizan una consulta que consiste, explica la fisioterapeuta Calole Caramés, “en una entrevista y una valoración, en la que se comprobará el estado de las distintas estructuras (músculos , ligamentos...). A partir de ahí se elabora un plan de tratamiento personalizado que puede consistir en estiramientos, masajes, ejercicios, trabajo postural, etcétera, dependiendo de las necesidades de cada paciente”.
“Tras mucha experiencia y estudios que lo acreditan se puede afirmar que la prevención es el mejor recurso para paliar este problema. La fisioterapia especializada aportará todas las técnicas para prevenir dichas disfunciones. Entre ellas, el fortalecimiento de la musculatura, las técnicas de relajación, flexibilización de los tejidos, mejora del control motor y reeducación postural ante los esfuerzos en las actividades de la vida diaria”, explica la experta. En este contexto la fisioterapeuta enmarca la preparación al parto como medida de educación y prevención. “Siendo el parto de los factores más predisponentes para la lesión del suelo pélvico. Es por ello por lo que hemos creado un programa de educación en el embarazo para madres y padres de la mano de ginecólogos, matronas y fisioterapeutas y desde un concepto práctico y actual” afirman las fisioterapeutas de Hospitales Universitarios San Roque.
