El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, aseguró hoy que el paso de la DANA por la Isla el pasado fin de semana no ha tenido ninguna repercusión positiva en los niveles que presentan las presas y los embalses grancanarios, “en los que prácticamente no ha entrado nada de agua”, lamentó.
“Ha llovido mucho para los que estamos acostumbrados a los largos periodos de sequía que hemos vivido”, subrayó, “y no se han producido muchas incidencias ni enormes daños, pero, desgraciadamente, no ha servido para recuperar el agua de nuestras presas, de nuestros embalses”.
Así, el presidente insular se congratuló de que esas lluvias hayan servido para regar el campo y las medianías de Gran Canaria. “Ha llovido mucho en la zona baja, en el sureste de Gran Canaria, que es la comarca donde más precipitaciones se han producido”, explicó. “Pero allí no hay espacios para recuperarse, no hay embalses, no hay presas”, añadió.
Y en cuanto a las incidencias en las infraestructuras, destacó que, afortunadamente, las lluvias no han venido acompañadas de mucho viento y eso ha hecho que se hayan dado las típicas afecciones que se producen en cuanto al colapso de algún alcantarillado o la caída de alguna pared o algún derrumbe en carretes, que se solucionan de manera inmediata, “pero, afortunadamente, no ha habido grandes percances”, concluyó.
Incidencias y situación de prealerta
El total de incidencias y alertas registrados a través del 1-1-2 desde las 15 h del día 22 (viernes) a las 20 h de la tarde de ayer, día 24 (domingo) en Gran Canaria fueron 95. En la provincia de Las Palmas las incidencias han sido todas vinculadas a la célula convectiva que descargó en la zona de Ingenio, dichas incidencias fueron fundamentalmente peticiones de achique de agua, alcantarillado desbordado, un alpendre de autoconstrucción que colapsó, así como la inundación de túneles y desprendimientos.
Asimismo, los técnicos solicitaron a la dirección del Plan de Emergencias Insular la actualización del PEIN y declarar la isla en fase de prealerta hasta el miércoles 27 de marzo. Esta medida se aplica al efecto de dar soporte a las actuaciones posteriores al paso de la DANA, derivadas principalmente de desprendimientos que, estadísticamente, se suelen dar a posteriori de los episodios de lluvia.