“El mar acabará por devorar todo aquello que entiende que le pertenece, provocando un escenario de subida del nivel, además del aumento de la presión de otros agentes climáticos que inciden sobre la costa. Es hora de empezar a replantear las medidas para hacer frente a esa situación, en la que vemos zonas ya afectadas en la costa canaria y peninsular, y evitar los costes innecesarios dedicados, incluso con recursos públicos, a restaurar, arreglar y reparar los daños”. José Fernández, ingeniero de caminos, hizo estas afirmaciones, en la conferencia que impartió en el curso ‘Impactos del cambio climático en territorios insulares’, que organiza la XXIX edición de la Universidad de Verano de Maspalomas, patrocinado por la compañía eléctrica canaria con energía de origen 100% renovable `Canaluz´, en colaboración con la Universidad de ULPGC.
En su ponencia ‘Los efectos del calentamiento global sobre la costa de Canarias’, José Fernández explicó que “la costa es un lugar muy sensible, que tiene mucho valor natural y económico para la actividad humana. Y, sin embargo, es una de las zonas que están más directamente afectadas por los efectos del cambio climático”. En su opinión, hay que saber cuáles son esos efectos que se producen en la costa y qué se puede hacer al respecto, aunque, señaló que “ya es un poco tarde, porque los efectos del cambio climático se conocen desde hace más de 30 años. Se ha ido avisando y estamos hablando, desde hace mucho tiempo, de las cosas que iban a ocurrir, pero hemos perdido más de esos 30 años, esperando”,
Existen alternativas y soluciones para “convivir con los efectos del cambio climático y sus efectos sobre la costa”. Así, señaló que, sobre los problemas en las costas de Canarias y las previsiones que apuntan a una subida del nivel del mar, no hay que olvidar que “el patrimonio privado y público que está situado frente al mar, está sufriendo un deterioro constante por la mera acción de esa cercanía del mar, que es un ambiente muy agresivo para la edificación y para las nuevas instalaciones e infraestructuras”. Para paliar esta situación, se realizan reparaciones y obras de mantenimiento provocadas por inundaciones o temporales, que suponen unos costes añadidos, que se van incrementando con los años”