Desde Hablemos AHORA, presidido por José Francisco Pérez, manifestamos nuestra profunda preocupación y malestar ante la gestión de las ayudas al alquiler por parte de la Concejalía de Vivienda del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, que ha dejado sin respuesta a casi dos tercios de las familias solicitantes. De las 148 solicitudes presentadas, solo 52 han sido aceptadas, lo que evidencia una convocatoria mal diseñada y peor ejecutada.
Ya advertimos en su momento que las bases de adjudicación eran confusas e injustas. La utilización simultánea de dos indicadores económicos —el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), solo ha contribuido a generar confusión entre los solicitantes, dificultando la comprensión de los requisitos. Además, el rango de ingresos establecido (entre 15.700€ y 37.000€ anuales) ha dejado fuera a muchas familias trabajadoras que, sin encontrarse en situación de pobreza, enfrentan serias dificultades para pagar su alquiler.
La propia Concejalía de Vivienda ha reconocido el fracaso de esta convocatoria, admitiendo que las bases deben cambiarse, ya se lo advertimos en una nota anterior. Pero las consecuencias ya están aquí: solo se han repartido 162.000 euros en ayudas, mientras que la Cámara de Comercio ha cobrado 95.000 euros por una gestión fallida, que finalmente tuvo que ser asumida por los trabajadores de la propia Concejalía. Una descoordinación total que denunciamos desde el inicio.
Tal como señalamos en una nota anterior, resulta incomprensible que, existiendo un convenio con la Cámara de Comercio para externalizar la gestión, el 90% del trabajo haya recaído sobre el personal municipal. José Francisco Pérez lo deja claro:
“Si el convenio con la Cámara de Comercio delega la gestión, ¿por qué el Ayuntamiento sigue haciendo el trabajo? ¿Para qué gastar casi 95.000 euros, que al inicio eran casi 180.000 euros en un convenio que no funciona? Esta situación revela una preocupante desorganización y una falta total de planificación en la gestión pública.”
Y lo más grave: 742.000 euros que debían ir destinados a apoyar a familias en situación vulnerable volverán a la caja común del Ayuntamiento, perdiéndose una oportunidad histórica para aliviar el drama del acceso a la vivienda en nuestro municipio.
La ciudadanía merece una gestión seria, eficaz y orientada a resolver sus problemas reales. Ya basta de populismo, de titulares vacíos y de malgastar el dinero público en medidas que no llegan a quienes más lo necesitan.