El incivismo juvenil se adueñó este jueves, víspera del Día de los Difuntos, de varias calles de El Tablero. Adolescentes mezclados con menores de edad se dedicaron a cometer numerosas fechorías y a arrojar cartones de huevos contra el mobiliario público y principalmente contra las fachadas de los domicilios particulares.
Las niñatadas de estos incívicos, que se escudaron entre la muchedumbre infantil disfrazada que celebraba la noche de Halloween, se centró principalmente en las calles de las viviendas adosadas de las urbanizaciones Las Tabaibas y Bandama, cuyo pequeño parque infantil sirvió de punto de concentración y centro de sus operaciones.
Este desorden público se desarrolló entre las ocho de la noche y las dos de la madrugada. Los vecinos y vecinas se vieron en la necesidad de denunciar los hechos a la Policía Local y también al Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Maspalomas, aunque afirman que “con los efectivos que tenían hicieron lo que pudieron, que fue hacer acto de presencia, pero les faltó rigor, previsión, un protocolo de acción y mucha más contundencia”.
Una de las viviendas más afectadas fue la número 3 de la calle Varadero, situada justo enfrente del parque infantil, donde aún lucen las sangrantes marcas de los numerosos huevos que los niñatos incívicos arrojaron contra la puerta, ventanas, tejados y paredes de la fachada.
Sus propietarios emplearon más de 4 horas en la limpieza de los desperfectos haciendo uso de mangueras de agua, cepillos y productos detergentes y desinfectantes para combatir el fuerte hedor de los huevos, que todavía perdura.
Pese esa ingente tarea de limpieza, el inmueble volvió a sufrir otro atentado vandálico con huevos sobre las 01.40 de la madrugada, cuando el gentío infantil disfrazado ya se había recogido en sus domicilios y los dueños de la casa ya se encontraban acostados, rendidos por el esfuerzo y muy preocupados por el grave comportamiento incívico y delictivo juvenil.
Este delito de atentado y daños contra la propiedad particular que también afectó al mobiliario público lo cometieron los incívicos de forma premeditada e intencionada, como resabio por las llamadas que estos vecinos están teniendo que realizar reiteradamente y casi a diario a los cuerpos policiales para poder descansar y dormir en horario nocturno.
Incivismo preocupante
Los vecinos, preocupados por el creciente uso incívico que se está haciendo del parque infantil, y sufridores del ruido y el escándalo nocturno ya han denunciado estos hechos hasta en dos ocasiones ante el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, mediante escritos detallados dirigidos expresamente a la Alcaldía, la Concejalía de Seguridad y Policía, e incluso a la Jefatura y jefes de servicio de la Policía Local.
Los vecinos, que quieren y defienden un uso y disfrute sano y responsable del parque infantil en el marco de la necesaria convivencia, ya están hartos y cansados del reiterado incumplimiento de las ordenanzas municipales que regulan el uso y disfrute de los parques y plazas y otros espacios públicos como éste.
Los vecinos denuncian sobre todo los ruidos nocturnos que los jóvenes y adolescentes provocan en esta plaza con el uso de los altavoces de sus móviles y música, y de las risas, carcajadas y aplausos que en muchas ocasiones están directamente relacionados con el consumo de estupefacientes, no sólo en este parque sino también en sus proximidades, como la cancha deportiva situada a pocos metros.
La última moda de estos jóvenes incívicos como forma de acoso contra los vecinos está consistiendo en utilizar altavoces con música de regetón machista y pornográfico a toda pastilla dentro del parque y sus alrededores en horario de tarde-noche, entre las cinco y las diez de la noche.
Afectados y muy preocupados por toda esta situación que parece ir en aumento, lo que ya está acarreando un grave problema de inseguridad ciudadana, desorden público y serias molestias e inconvenientes para la normal convivencia vecinal dentro del barrio, los vecinos de Las Tabaibas y Bandama también han puesto en conocimiento de la Delegación del Gobierno en Canarias, la Fiscalía de Menores, el Diputado del Común y la Dirección General de Protección a la Infancia y la Familia del Gobierno de Canarias su denuncia sobre la realidad de estos graves hechos, que están causando numerosos problemas y un profundo hartazgo vecinal.