La presidenta y directora técnica del laureado Club Daysan El Tablero de gimnasia rítmica, Daisy Ojeda Díaz, pregonó este jueves el comienzo de las fiestas patronales de la Santísima Trinidad 2018, cuyo programa de actos se extenderá hasta el domingo 20 de mayo.
La lectura del pregón se hizo en el Centro Cultural del pueblo, ante un auditorio repleto de vecinos, amigos, alumnas y familiares, que ovacionaron con entusiasmo y mucho cariño los sobresalientes y tiernos momentos de improvisación y lágrimas de la pregonera.
Fue un pregón distinto, ameno, entrañable, didáctico y participativo. Se inició con un espectáculo muy plástico de danza rítmica a cargo de la premiada gimnasta local Natividad Hidalgo Betancor, y finalizó con una proyección visual y un baile coreográfico grupal de la pregonera con una veintena de alumnas del Club Daysán en medio del patio de butacas, repartiendo claveles y otras flores entre los asistentes, al tiempo que se disparaban sobre las cabezas inesperados pistoletazos de serpentinas de colores.
Daisy Ojeda, que fue presentada y también auxiliada en determinados momentos de apuro y vértigo emocional por el propio alcalde Marco Aurelio Pérez Sánchez, dedicó su pregón a su abuela Margarita Rodríguez Naranjo, y a sus padres Francisco Ojeda Rodríguez (Cuco) y María del Carmen Díaz García (Mary), “el pilar de su vida”, dijo, a quienes agradeció la educación amorosa en valores de respeto, honestidad y humildad que le dieron, dejándola ser siempre ella misma “para volar como un alma libre y cumplir sus sueños”, afirmó.
Daisy contó que fueron sueños que se forjaron vinculados a su gran inquietud y pasión por la práctica deportiva y las actividades al aire libre hasta que -de casualidad- encontró la gimnasia rítmica y se convirtió en su gran pasión. “Nunca imaginé que llegaría a ser entrenadora -y ya llevo casi 20 años impartiendo clases- y presidenta de mi propio club deportivo”, que este año cumple el décimo aniversario de su creación, contando actualmente con un equipo técnico de 6 personas y más de 150 deportistas.
Recuerdo nostálgico
El pregón también tuvo momentos para el recuerdo nostálgico de El Tablero de su niñez, aquel pueblo donde se jugaba de calle en calle sin que pasara un solo coche, y donde la chiquillería podía comprar con un duro –cinco pesetas- una bolsa entera de caramelos en la tienda de Lolita, que también era famosa por sus helados caseros.
La pregonera recordó que en aquellas fiestas de entonces, con tardes de juegos tradicionales en la Plaza de la Iglesia, los vecinos y vecinas estrenaban traje y las familias vestían las puertas y fachadas de sus casas con las cruces de mayo. “Sabíamos que el pueblo estaba en fiestas porque, además de las luces y banderas, la música en altavoz se oía por todos lados y, aún hoy, las calles del pueblo olían diferente”, dijo.
Invitación didáctica
También fue un pregón didáctico y con varios mensajes. “Todos formamos la historia de nuestro pueblo, cada uno con sus propias vivencias y matices”, dijo, y recomendó la práctica deportiva invitando a todos (pequeños, jóvenes y mayores) a soñar y a cumplir sus sueños. “Los niños deben ser libres para elegir lo que les gusta, y los padres deben permitir que prueben distintas actividades durante su etapa de aprendizaje, para que puedan formarse como personas sanas y felices”, afirmó.
La pregonera y el alcalde cerraron el acto invitando a la vecindad de El Tablero a salir a las calles del pueblo a disfrutar de sus fiestas patronales “en familia, con amigos y vecinos,” y a participar en el programa festivo pensado para todas las edades, con actividades tradicionales, culturales, deportivas y musicales.
