La firma del pacto de gobierno en San Bartolomé de Tirajana entre el Partido Socialista, Nueva Canarias, Coalición Canaria y Ciudadanos, ha dado un parón en seco, por “discrepancias” del cabeza de lista de Coalición Canaria, Alejandro Marichal, lo que ha provocado que no se produjese la rúbrica del acuerdo al interponer varios reparos al documento que había sido consensuado a lo largo de distintas reuniones mantenidas.
A ello se sumó la espantada de Ciudadanos, formación que no era necesaria para alcanzar la mayoría absoluta, dado que la suma de las otras tres fuerzas obtenía 16 concejales, pero se había contado con ellos para consensuar un pacto de concentración con el objetivo de dar la alcaldía a Conchi Narváez durante los próximos cuatro años y evitar sobresaltos, pero el comité estatal de pactos de Ciudadanos rechazó sumarse al acuerdo.
Durante las negociaciones, Coalición Canaria había logrado apuntarse, entre otras, una de las concejalías más destacadas en este municipio turístico, la de Urbanismo, pero finalmente surgieron desavenencias con el contenido del documento que en esta formación tildan como "pequeños flecos" que impidieron que se sellara una alianza para gobernar y dejar al PP-AV como único partido en la oposición.
Coalición Canaria retomará este lunes la negociación con PSOE y NC, manteniendo el principio de acuerdo al que se llegó a comienzos de esta semana, pero siempre sin cerrar la puerta a otras posibilidades.
En el reparto de áreas de gobierno, los socialistas, además de la alcaldía, se harían cargo de importantes departamentos como la concejalía de Seguridad, mientras que la formación política Nueva Canarias, que lidera Samuel Henríquez entre otras, ostentaría Playas, Limpieza y Deportes.