Antonio Morales ha sido proclamado presidente de Gran Canaria, un apasionante reto que asume para dar continuidad a un proyecto político por segunda vez en la historia del Cabildo de Gran Canaria, en esta ocasión el de una ecoisla que mire al futuro con ilusión de la mano de su sociedad.
El Cabildo de Gran Canaria fue fundado hace 106 años, y a lo largo de su siglo de historia solo una vez la presidencia tuvo continuidad, algo necesario para culminar proyectos tan ambiciosos como el iniciado por Antonio Morales, quien agradeció que la población haya refrendado las políticas iniciadas en su primer mandato, como es el cambio de modelo energético, de un calado de tal que su llegada a buen puerto precisa de una continuidad.
Y es que la “lucha contra el cambio climático es una cuestión de supervivencia”, exclamó en su discurso de investidura el presidente, quien garantizó que la “revolución sostenible está en marcha” y volvió a proclamar que las personas que más sufren y combatir la desigualdad serán su gran prioridad.
Morales subrayó que la población ha renovado la estabilidad de un gobierno de progreso y sus cuatro ejes, las políticas sociales, el desarrollo sostenible -integrado transversalmente en la soberanía alimentaria, la economía azul, circular, la reforestación o la innovación-, así como la defensa de los valores democráticos y la lucha contra los embates de quienes se empeñan en quebrar esos valores democráticos, si bien ello no torcerá su camino en la defensa de Gran Canaria.
Antonio Morales, quien mientras prometía el cargo fue interrumpido por los aplausos de los 600 invitados que siguieron el Pleno de Constitución desde el Patio del Cabildo y desde la calle Pérez Galdós desde dos pantallas gigantes, apostó por una Institución que siga siendo cercana y útil a la sociedad, con cuyos representantes ha mantenido cientos de reuniones en estos cuatro años y cuyos recuerdos se agolpaban en su mente, reconoció el presidente, quien reiteró que no entiende otra manera de hacer política.
Antonio Morales agradeció la labor de las once consejeras y consejeros que han concluido su labor en la Institución y dio la bienvenida a las dieciocho personas que hoy se incorporaron a esta importante responsabilidad.
“Una Gran Canaria atractiva tiene que mimar lo que la hace original”, prosiguió Morales en referencia a todos sus valores, tanto naturales, como patrimoniales y de su gente, de la que le llega una ilusionante implicación en el futuro de Gran Canaria, incluida la que enlaza el pasado con futuro, la previsible inscripción del legado de los primeros pobladores en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco.
Parafraseando a Eleonor Roosevelt, “el futuro le pertenece a quienes creen en la belleza de los sueños”, por lo que Morales invitó a toda la población a sumarse al ilusionante reto de alcanzar los anhelos de Gran Canaria.
