Nuestras Islas Canarias en general y Gran Canaria en particular gozan de una privilegiada situación geoestratégica y de una climatología envidiable para el desarrollo de la industria turística que, salvo catástrofes naturales, medioambientales, económicas o bélicas, garantizan una marcha más que aceptable de los negocios vinculados al sector turístico, pero por desgracia para todos nosotros esto no sucede en Canarias, donde una plena ocupación de la oferta alojativa no consigue una tasa de ocupación laboral adecuada a la magnífica tasa de ocupación de las camas disponibles.
La explicación a este fenómeno de desfase entre ocupación y empleo tiene su base en dos fenómenos lógicos y fáciles de entender: la evolución del sistema de explotación alojativa, tendente a buscar acomodo fácil en el modelo impuesto por los tour operadores basado en los autoservicios de desayunos y cena para las medias pensiones y en el llamado todo incluido. Y por otro lado en la falta de atención pública y privada hacia la parte no alojativa de la industria turística, es decir la oferta de ocio y de restauración.
Jamás he oído hablar de la importancia estratégica de la oferta no alojativa en el contexto del debate sobre nuestro sector turístico y la prueba más evidente es la actual situación de los centros comerciales del sur de nuestra isla y de las principales arterias comerciales de nuestros destinos turísticos.
La conclusión es fácil, el sistema de oferta de servicios de nuestro sistema alojativo, va a seguir fiel al modelo que le exigen los que pagan: los Tour Operadores, y por ello no se va a crear un solo puesto más de trabajo sino todo lo contrario, si se pueden ajustar más las plantillas de alimentación y bebidas, se va a hacer en aras de una mejor productividad, lo que me parece muy lógico y acertado de cara a los resultados empresariales.
Por lo tanto la única solución al actual estancamiento del empleo en el sector turístico de Canarias, no puede venir de otra mano que no sea la del sector del ocio y de la restauración no alojativa, es decir la externa a los hoteles.
Lo que de verdad necesita nuestra industria turística es que se empiece a valorar de forma seria un cambio suave, es decir sin estridencias ni rupturas, hacia la potenciación de un modelo diferente basado en todo lo que nuestros turistas tienen por descubrir en las islas, dejando transcurrir a su ritmo a los que todo lo quieren basar en los modelos productivos de los años ochenta cuyo máximo exponente es el todo incluido.
Por suerte los vientos que soplan desde Europa (Plan 14/21) van a ser favorables al modelo del “todo por descubrir” de la Pyme, el autónomo y el emprendedor frente al anclado en el pasado llamado “todo incluido”.
Ahora lo que hacen falta son Patronales no alojativas fuertes y emprendedores, autónomos y empresarios a los que se ayude a situar nuestro modelo turístico en el siglo XXI, rompiendo amarras con todo ese sistema de oferta que nuestra competencia puede ofrecer muy barato pero que Canarias debe superar en los próximos años para que el turismo siga siendo el motor de nuestra economía pero también de nuestro empleo.
José María Barrientos.
