El Cabildo, a propuesta de la Consejería de Obras Públicas e Infraestructuras, Arquitectura y Vivienda del Cabildo de Gran Canaria, que dirige Augusto Hidalgo, ultima el proceso de contratación de las obras de demolición de los viejos malecones y pretiles de las carreteras de la Isla y su sustitución por nuevas barreras de seguridad, con la propuesta de adjudicación de estos trabajos por un valor global de 32.281.740 euros. La Mesa de Contratación insular del pasado miércoles seleccionó las ofertas de las empresas Aceinsa Movilidad SA, API Movilidad y Vías y Construcciones SA, como las más indicadas para ejecutar estos trabajos que se dividen en tres lotes según la zona de la Isla en la que haya que actuar.
De esta forma, para el Lote 1, que corresponde a las carreteras de la zona de Cumbre y Medianías, se propone a la empresa Aceinsa Movilidad SA por un importe de 10.292.908 euros. Para el Lote 2, zonas Sur, Norte y Oeste, a Vías y Construcciones SA y una inversión de 10.867.189 euros. Y el Lote 3, red interior y zona centro, a API Movilidad con 11.121.643 euros.
Tras la decisión de la Mesa de Contratación, las tres empresas seleccionadas deberán aportar la documentación que confirme su adjudicación definitiva tras la cual se abre un proceso para formalizar el contrato que se prolongará entre dos y tres meses, por lo que el inicio de las obras de sustitución de los viejos malecones podría iniciarse poco antes del verano.
Esta obra se licitó hace varios meses con un presupuesto superior a los 37 millones de euros y con un periodo de ejecución de cinco años. Con estas obras se demolerán los malecones y pretiles y se sustituirán por barreras homologadas, tanto metálicas como mixtas (de madera y metal) en 151 kilómetros de la red viaria insular que ahora no están bien protegidos por contar con unas protecciones desfasadas o envejecidas ya que acumulan 50, 70 o más años de antigüedad. De hecho, algunos de estos malecones cuentan con más de un siglo de existencia en las carreteras de la Isla.
“Estos malecones y pretiles tienen una antigüedad excesiva y ya no reúnen todas las condiciones de seguridad que son exigibles en una red moderna como tiene que ser la de Gran Canaria”, declaró en su momento el vicepresidente Augusto Hidalgo, “tras tantas décadas, han perdido gran parte de su eficacia y por eso es imprescindible llevar a cabo esta sustitución por un nuevo vallado con biondas de última generación, de acero, por tanto mucho más sólidas que los viejos malecones».
