El Consejo de Gobierno se reunió con carácter extraordinario en la sede del Cabildo de Lanzarote tras la publicación, el pasado 11 de agosto, de la autorización concedida por el Ministerio de Industria y Energía a la empresa Repsol para el inicio de las prospecciones en aguas de Lanzarote y Fuerteventura.
El presidente del Gobierno calificó esa autorización como “un abuso, un desprecio y una burla a la ciudadanía y a las instituciones de Canarias” y recordó que “tanto el Parlamento, como el Gobierno, como la Fecai y la Fecam, y especialmente los ayuntamientos de Lanzarote y Fuerteventura y la ciudadanía del Archipiélago se han manifestado en contra del petróleo”.
Medidas jurídicas, políticas y sociales
Rivero anunció que “vamos a redoblar esfuerzos desde el punto de vista jurídico, desde el punto de vista político y desde el punto de vista social para parar las prospecciones”.
En esa línea, el jefe del Ejecutivo señaló que se ha presentado un incidente de nulidad con respecto a la sentencia del Tribunal Supremo, y que de ser denegado se plantearía un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. “Además”, dijo, “presentaremos también un recurso de alzada contra los permisos de exploración concedidos el pasado 11 de agosto y apelaremos a los tribunales de justicia para que se tomen medidas cautelares que los paralicen en caso de que se no se admita ese recurso de alzada”.
“Desde el punto de vista político”, señaló Rivero, “ya hemos solicitado sendas reuniones con el Rey Felipe VI y con el presidente Rajoy, y esperamos que se celebren a lo largo del mes de septiembre.
“Y estudiamos”, dijo el presidente canario, “pedir a la Comisión Europea que apele a la intervención del Tribunal de Luxemburgo por incumplimiento de la normativa europea”.
Paulino Rivero también explicó que “continuaré la ronda de reuniones que vengo manteniendo con todos los partidos políticos del arco parlamentario y extraparlamentario, así como con representantes de la sociedad civil, con el fin de trasladarles toda la información sobre un asunto de enorme trascendencia para Canarias”.
Además, Rivero anunció que el Gobierno solicitará la habilitación de la primera semana de septiembre para la celebración un pleno extraordinario en el Parlamento de Canarias “en el que presentaremos una Comunicación para debatir todas las actuaciones que estamos llevando a cabo para evitar este abuso”.
Una actividad de riesgo
“No es un rechazo caprichoso ni arbitrario”, señaló Rivero. El presidente recordó que el 100 % del agua que se consume en las islas de Lanzarote y Fuerteventura procede de la desalación del agua de mar, y que el turismo ha sido la industria que ha permitido que Canarias “deje de ser una tierra de emigración”.
“El petróleo es incompatible con la sostenibilidad, con el turismo y es, además, una actividad de riesgo”, dijo.
Es ese sentido, el presidente de Canarias mostró su “solidaridad con el Gobierno balear y la sociedad balear, que también se han manifestado en contra de las prospecciones”. Canarias y Baleares, recordó Rivero, aportan más de 60.000 millones de euros al conjunto del Estado por la actividad turística que generan.
Por eso, dijo Paulino Rivero, “exigimos coherencia”. “Rajoy ha asegurado al Gobierno balear que al menor indicio de riesgo se suspenderían las prospecciones en Baleares”, señaló el jefe del Ejecutivo canario.
“Exigimos el mismo trato”, señaló Rivero. “El Gobierno y la sociedad canaria quiere y exige el mismo trato y por eso exigimos que se paralicen las prospecciones, porque tanto el expediente elaborado por los propios organismos de España como los informes de Repsol reconocen que es una actividad de riesgo”.
En ese sentido, Rivero pidió a La Caixa y a Sacyr, accionistas de Repsol, “una reflexión sobre su compromiso con Canarias”. “Me consta”, dijo el presidente, “que han sido presionados por el regulador, y por eso les pido que reflexionen sobre su compromiso con el Archipiélago y con la gente que vive en Canarias”.
