El aprovechamiento de residuos agrícolas y restos vegetales procedentes de la poda se traduce no sólo en cifras económicas sino en significativos beneficios medioambientales, por lo que los ayuntamientos de Agüimes, Santa Lucía e Ingenio y la Mancomunidad del Sureste han puesto en marcha una trituradora de restos vegetales altamente eficiente con una potencia de 238 CV y un rendimiento medio de 40 m3/hora.
La actuación consiste en triturar los restos vegetal procedente de la poda y limpieza de los parques y jardines de los ayuntamientos, calculados en 2.500 Tm al año, lo que en volumen supone 12.500 m3/año, para convertirlos en un producto de gran valor agropecuario, siendo demandados tanto por agricultores para acolchados del suelo, como por ganaderos para cama de ganado; y el cual también es un excelente material estructurante en los procesos de compostaje, ya que mezclado con una fuente de nitrógeno en porción 3:1 se convierte en un fertilizante orgánico de primer nivel.
Esta actuación contribuye a aumentar la competitividad en el medio rural de la agricultura y la silvicultura, facilitar la obtención de abonos orgánicos, como el compost y el té de compost, para los agricultores de la comarca; mantener y embellecer las zonas verdes y jardines de la comunidad; fomentar la agricultura ecológica o tradicional y favorecer la creación de empresas dedicadas a la elaboración de abonos orgánicos frente a los fertilizantes químicos.
La máquina trituradora de residuos vegetales, móvil, fue adquirida con una inversión de 112.979,16 €, pesa 7 toneladas y tiene un periodo máximo de amortización de 15 años. Tritura desechos orgánicos, residuos verdes, no siendo necesario su acopio; restos de poda, troncos de árboles, etc., tanto húmedos como secos. El mecanismo de trituración es mediante martillos, para evitar superficies rectas y aumentar la superficie de ataque de los microorganismos.
En 312 horas tritura los 12.500 m3 de restos vegetales generados al año. En el caso de verter estos residuos biodegradables el coste anual de 27.472,50 € es un 4% superior al total de gastos de su funcionamiento, lo que representa un ahorro económico para los presupuestos municipales, además de los beneficios antes citados que permiten promover la conciencia y educación medioambiental para la transformación de residuos en subproductos.
El uso de compost en los suelos contribuye no sólo al incremento de materia orgánica en estos, sino a frenar el uso desmesurado de abonos químicos, los cuales han provocado la salinización y, por ende, su desertificación.
Con fines de reforestación, usado como acolchado alrededor del cuello de la planta permite ahorrar en el consumo de agua de riego, de forma que se reduciría la evapotranspiración en un 50% aproximadamente.
La inversión fue subvencionada en un 51,73% por AIDER GRAN CANARIA al amparo del Programa Comarcal de Desarrollo Rural de Gran Canaria 2008-2013 para la aplicación del Eje 4 del Programa de Desarrollo rural de Canarias, FEADER 2007-2013, en la isla de Gran Canaria correspondiente al ejercicio 2013.
