El Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento de Tejeda han firmado un acuerdo para construir un mirador paisajístico en la Cruz de Tejeda, desde donde se aprecia el paisaje del Parque Rural del Nublo con la Cuenca de Tejeda, el Roque Bentayga y el Roque Nublo como principales protagonistas, acompañados del Teide.
El mirador consta de una plataforma irregular que se adapta en lo posible a los perfiles y niveles de la zona para minimizar el impacto en toda la superficie de actuación. La superficie total construida será de 423,94 metros cuadrados con un presupuesto de 240.949,94 euros y un plazo de ejecución de dos meses.
El nuevo mirador se enmarca dentro de las actuaciones del Plan Territorial Especial de Ordenación del Paisaje de Gran Canaria (PTE-5) aprobado en 2014, que propone la realización y acondicionamiento de miradores en torno a los circuitos viarios de la Cumbre para que sirvan de observatorios paisajísticos vinculados con las zonas naturales.
Con esta medida, el Cabildo resuelve las dificultades que encuentran los turistas al visitar el mirador de la Cruz de Tejeda ya que, como explicó la consejera de Política Territorial, Inés Miranda, este enclave turístico “necesitaba un mirador con un acceso al público perfeccionado para poder disfrutar de uno de los paisajes más hermosos de Gran Canaria, que además tiene una gran afluencia de público”.
El alcalde de Tejeda, Franciso Juan Perera, por su parte, quiso dar “dobles gracias” al Cabildo por “hacer realidad una de las aspiraciones del municipio”, como es establecer una red de miradores que permitan a los visitantes disfrutar de las vistas inigualables de la Cuenca de Tejeda, y hacerlo además escuchando las necesidades del Ayuntamiento.
El Parador Nacional de la Cruz de Tejeda es uno de los principales atractivos turísticos de la Ruta de Las Cumbres, punto neuronal y de paso habitual de cientos de turistas cada semana. En el ámbito del Parador se localizan varios restaurantes, terrazas, el Hotel El Refugio y también un mercado de productos tradicionales.
La Cruz de Tejeda ya cuenta con un antiguo mirador pero está dentro de las instalaciones del Parador y pocos turistas alcanzan a utilizarlo, ya que se encuentra apartado de la zona de tránsito.
En la práctica, quienes visitan la Cruz de Tejeda terminan por disfrutar de las vistas en un zona improvisada muy reducida y poco segura al borde de la carretera, sin protección a posibles caídas y navegando entre filas de coches que colonizan el espacio.
