La vecindad del barrio de Juan Grande clausuró este domingo con una misa procesión los actos conmemorativos de sus fiestas populares en honor a la Virgen de Guadalupe, celebradas a lo largo de toda la semana pasada con especial dedicación a los niños.
La misa la celebró el párroco de la zona, Armando Ladeiro, en la conocida como Iglesia Chica, y desde allí recorrió el icono de la Virgen de Guadalupe acompañada por los fieles y representantes del gobierno municipal por las principales calles del pueblo.
La procesión por las calles Rutindana y Maninidra, en un clima muy agradable y amenizada por la banda La Sureña, se convirtió en un acto muy emotivo y entrañable para todos los participantes y las familias debido a las paradas solemnes que la comitiva peregrina realizó delante de las casas de los mayores enfermos para que el sacerdote les diera la bendición y les entregara una flor de las muchas que engalanaban el trono de la Virgen.
La procesión finalizó en la Plaza de La Era con una muestra representativa de una luchada organizada por la Federación de Lucha Canaria, que recordó la gran importancia que este deporte autóctono tuvo en la zona.
Las fiestas de Juan Grande acogieron el sábado la romería ofrenda, en la que participaron cerca de un millar de romeros con 6 carrozas montadas en el pueblo, Castillo del Romeral, Aldea Blanca y Kilómetro-40. La romería concluyó con una verbena amenizada por la orquesta Primera Línea que finalizó a las 03:30 de la madrugada del domingo.
Otros dos actos notorios en el programa de las fiestas de Juan Grande fueron la celebración del II Encuentro Internacional de Verseadores Canarias-Panamá, que se celebró el pasado jueves y donde intervinieron Yeray Rodríguez y su tropa de amigos venidos desde Centroamérica; y la todavía recordada actuación musical especializada en sones cubanos a cargo de la agrupación musical Rico-Son, formada con músicos del sur y sureste grancanario, que el pasado viernes encandiló y movió al baile a los vecinos de Juan Grande hasta cerca de las dos de la mañana. Todavía ayer durante la procesión se comentaba por muchos vecinos lo agradable que fue aquella velada.
Estos festejos que se iniciaron con una excursión de niños y jóvenes del pueblo al Lago Taurito también incluyeron la celebración de la festividad de San Juan Bendito, donde los vecinos y la Concejalía de Cultura organizaron una jornada lúdica con talleres de maquillaje de caracterización, un asadero de piñas e incluso una casa encantada en el escenario de la Plaza de La Era