El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana ya está acometiendo las obras de reparación del muro del Paseo Marítimo de Las Burras derruido por el oleaje del último temporal marítimo, que obligó a cerrarlo preventivamente al tránsito el pasado viernes 29 de agosto.
Ese mismo día el alcalde Marco Aurelio Pérez comunicó a la Jefatura de la Demarcación de Costas de Canarias y a la Viceconsejería de Política Territorial del Gobierno de Canarias la “perentoria necesidad” de acometer las obras con carácter de urgencia.
El daño del oleaje se concentró a lo largo de unos 17 metros del Paseo Marítimo Costa Canaria que une las urbanizaciones turísticas de Playa del Inglés y El Veríl con San Agustín, concretamente en la trasera del Hotel Beach Club y el complejo de Apartamentos Las Flores.
Las obras de reposición del Paseo, que quedó horadado y prácticamente suspendido en aire por los impactos y arrastres de la marea, se iniciaron de forma casi inmediata el mismo viernes, pocas horas después de que el informe técnico del Ayuntamiento valorara los destrozos y los costes de su reparación.
El coste de las obras asumidas por el Ayuntamiento es de unos 15.700 euros, y las está ejecutando la empresa Los Tres de Canarias. Los trabajos que se llevarán a cabo a lo largo de dos semanas están consistiendo ahora en la demolición del tramo de la solera de hormigón que se vio afectada por el temporal, para después construir, rellenar y compactar un nuevo muro de mampostería; hacer una nueva solera de hormigón para el tránsito peatonal, y reponer la farola y el vallado de aluminio que también resultaron afectados por el oleaje.
Este paseo marítimo es una importante vía arterial de conexión entre Playa del Águila y El Inglés, y es transitado a diario por miles de viandantes y deportistas. Ese hecho y el peligro potencial que ofrecía la zona tras los efectos del temporal motivó que desde el primer momento el Ayuntamiento precintara con carácter preventivo y cautelar los accesos entre el Beach Club y Las Flores, y dispusiera vallas protectoras de cierre además de comunicar esta actuación a los usuarios con un bando del alcalde en tres idiomas.
“La urgencia con la que el Ayuntamiento está acometiendo las obras no sólo obedece a la importancia de tránsito de un paseo que ahora obliga a los viandantes a dar un rodeo de unos 600 metros, sino también a expresos motivos de seguridad para evitar que muchos deportistas y viandantes traspasen la zona precintada sin hacer caso a las indicaciones de peligro”, afirma el concejal Fernando González Montoro, responsable del área de Servicios Municipales y Ordenación del Territorio.
