Santiago de Armas Fariña, vocal de la directiva de la Asociación de Empresarios Hoteleros y representante del grupo IFA Hotel, ha hecho público un comunicado en el que sale al paso del pronunciamiento de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo, que el lunes reiteró su oposición a la declaración del Oasis de Maspalomas como Bien de Interés Cultural.
El comunicado firmado por Santiago de Armas Fariña dice así: "Como miembro de la Junta Directiva de la AHT, y como representante de IFA Hotel, grupo hotelero que presido, deseo hacer llegar a la opinión pública mi más absoluto desacuerdo por la cruzada personalista y carente de toda lógica que han emprendido los Presidentes de la FEHT y AHT en relación con la preservación del Palmeral de Maspalomas. Como miembro de esa Asociación, ni he sido consultado al respecto, ni comparto en absoluto el desprecio que en ese comunicado se hace a instituciones de prestigio como las dos Universidades canarias, los dos colegios de arquitectos, la Academia de Bellas Artes o incluso el movimiento ecológico de Canarias. Es un insulto a la inteligencia que desde la patronal se acuse a todas estas instituciones de plegarse a intereses espurios. Con esas acusaciones sólo se retrata quien practica justamente aquello que denuncia.
Es impresentable y mezquino la intencionada parcialidad y sumisión de los dirigentes de estas Asociaciones en favor de una determinada cadena hotelera. Además de agredir con sus posiciones a una parte de sus propios representados, IFA HOTELS lamenta la falta de sensibilidad medioambiental y el desprecio que estos dirigentes demuestran por la historia y el territorio en el que desarrollan su actividad. Tal vez sea porque ninguno de los actores involucrados en esta cruzada contra el sentido común sienta como suya la isla que les ha procurado su propio bienestar, o tal vez porque de esa defensa parcial obtengan beneficios particulares que les garanticen la ocupación de sus plazas hoteleras, lo cierto es que es difícil de concebir una actuación tan alejada del interés general y tan contraria al desarrollo sostenible de una industria que debería pensarse con visión de futuro.
Es también repudiable la ofensa que estos dirigentes hacen a la voluntad mayoritaria de la sociedad de Gran Canaria. Como el conductor suicida que se adentra por la carretera en sentido contrario, pero acusa a los que ve de frente de ser todos ellos los equivocados, siguen empeñados, con falsedades y torcidas insinuaciones, en sacar adelante un proyecto que ya ha rechazado la institución que representa la voluntad popular de los grancanarios, decisión que respaldan las principales organizaciones de la sociedad civil de la isla, desde los colectivos ecologistas, a la Universidad, la Academia de Bellas Artes, los Colegios de Arquitectos, y los miles de firmantes anónimos contrarios a que un mamotreto propio de épocas pasadas, bien a lo alto, bien a lo ancho, destruya la zona turística más valiosa de la isla.
Si todo eso es grave, y resulta ciertamente temerario calificar de “presunto” el paso de Colón por Maspalomas, más aún es deslizar graves acusaciones sobre el Cabildo de Gran Canaria, la institución que guste o no a los dirigentes de la FEHT y AHT y a Riu, representa en estos momentos la legítima voluntad popular de la isla de Gran Canaria.
En definitiva, que la compañía que represento rechaza con toda contundencia esta actitud, que ensucia la vida pública y pretende polemizar con una sociedad que no quiere que se le privatice, por la via de los hechos consumados, el más emblemático espacio natural que posee. No hablan en nombre de todos cuando levantan esta cortina de humo que pretende ocultar sus verdaderas intenciones: levantar un paredón de 25 metros de altura por 370 metros de largo que hurte a los grancanarios el Palmeral del que son legítimos dueños".