Gran Canaria Espacio Digital (Calle Cádiz, 34) se sumará el próximo día 27 de octubre a la celebración del Día Mundial del Patrimonio Audiovisual, con un programa de actos que se desarrollará, a partir de las 20.00 horas, en el mencionado centro que gestiona la Consejería de Cultura del Cabildo en la zona de Ciudad Alta.
Instaurado en 2005 por la UNESCO con la intención de concienciar a la ciudadanía sobre la necesidad de tomar medidas urgentes y reconocer la importancia de los documentos audiovisuales como parte consustancial e integrante de las distintas identidades nacionales, este día recuerda que sólo disponemos entre 10 y 15 años para transferir urgentemente las grabaciones audiovisuales disponibles a soportes digitales y evitar su pérdida.
Gran Canaria Espacio Digital ha previsto un programa de actividades que incluye la proyección de algunos de los materiales ya rescatados por el Cabildo en el marco de la Campaña de Rescate de Material Fílmico emprendida hace unos años, prestando en esta ocasión importancia a los realizados hace más de cuatro décadas por el vecino de 84 años e hijo predilecto de Agaete, Tomás Martín Trujillo “Tomasito”, en los que se incluyen imágenes de la visita de los Príncipes de España 1973, de la Fiesta de La Rama en 1974 y los Carnavales de Agaete en 1975, entre otros acontecimientos vinculados al citado municipio. La afición de Trujillo por la imagen comienza en los años sesenta, comprando su primer tomavistas con el que empieza a grabar escenas familiares, fiestas, actos sociales y culturales. Aún conserva sus seis cámaras, desde el primer tomavistas hasta la última de video digital y diferentes proyectores.
Asimismo participará en el acto impulsado por Gran Canaria Espacio Digital el vecino y coleccionista de Valsequillo de 82 años Benigno López Monzón, más conocido por el negocio familiar que fundara hace muchos años en la ciudad de Telde, “Muebles Benigno”. Hace más de 25 años posee en Valsequillo su propio museo que atesora gran cantidad de objetos de lo más variado, desde monedas, camas antiguas, sillas, periódicos, sellos, proyectores o instrumentos musicales, entre otros artículos, fruto de sus años dedicados al coleccionismo y al mundo de las antigüedades.
Hay que recordar que la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, a través de Gran Canaria Espacio Digital, viene desde hace algo más de cuatro años recuperando materiales audiovisuales en peligro de extinción, y que inició el pasado mes de abril una campaña de sensibilización denominada “Comparte tus recuerdos”, orientada a personas interesadas en rescatar grabaciones audiovisuales, rodadas en formato 8 mm, Súper 8 mm o 16 mm, y que deseen contribuir así a la recuperación del patrimonio audiovisual de Gran Canaria.
La mencionada iniciativa ha permitido a los técnicos especialistas pertenecientes tanto al mencionado centro como de la Fundación para la Etnografía y Desarrollo de la Artesanía Canaria (FEDAC) del Cabildo, digitalizar, documentar y catalogar fondos particulares de distinta naturaleza con la finalidad de poner en valor su uso cultural por el conjunto de la ciudadanía. Desde entonces casi una treintena de personas han entregado sus materiales fílmicos al Cabildo para su digitalización.
En colaboración con la ULPGC, a través de la Biblioteca Universitaria que gestiona el repositorio Memoria Digital de Canarias y, especialmente con la FEDAC, que administra un ejemplar archivo fotográfico, el mencionado centro dependiente del área de Cultura del Cabildo ha constituido una unidad de digitalización, telecinando tanto en sus dependencias como en laboratorios profesionales, diversos materiales en formato S8 y 8mm, algunos de ellos muy valiosos para la memoria colectiva de los grancanarios y grancanarias.
Los documentos audiovisuales, tales como las películas, los programas radiales y televisivos, las grabaciones sonoras y de vídeo, contienen los registros principales de Canarias durante los siglos XX y XXI. Lamentablemente, gran parte de ese patrimonio audiovisual insular ya se ha perdido irremediablemente a causa de la destrucción, el deterioro por el paso de tiempo o la falta de interés y recursos de sus propietarios para su mantenimiento. Pero estos materiales, por muy familiares que sea, constituyen un documento de primer orden para identificar multitud de aspectos de nuestra historia reciente.
