El consejero socialista en el Cabildo de Gran Canaria, José Antonio Godoy, ha pedido al Cabildo de Gran Canaria – en la Comisión del Pleno de Cultura- que reactive la Escuela de Folclore de Gran Canaria con una cuádruple finalidad: dinamizar la formación de los músicos de las escuelas municipales, apoyar y orientar a los grupos folclóricos que lo demanden, impulsar encuentros entre las escuelas municipales de la Isla e investigar activamente sobre los cantos, bailes, música, instrumentos y vestimenta, con el consiguiente entronque y vinculación que tiene con nuestras costumbres y tradiciones y, por lo tanto, con la FEDAC. “Podrían ser elementos a partir de los cuales se dimensionaría nuevamente la Escuela de Folclore de Gran Canaria”, afirma.
El Cabildo de Gran Canaria, valedor histórico del patrimonio cultural grancanario, ha contribuido significativamente al rescate del folclore canario y su promoción, como así lo atestiguan las hemerotecas en noticias aparecidas el 12 de diciembre de 1978, con motivo de la celebración de la Asamblea Provincial de Turismo, el día anterior en el salón de actos del Cabildo Insular, constando en su conclusiones referidas a la cultura, la necesidad de “potenciar lugares como San Francisco en Telde; inventario de arquitectura popular; ciclos de conferencias. Creación escuela de folklore canario; divulgación de sus valores”.
Posteriormente, en un acto celebrado el 27 de octubre de 1979, en el Teatro Pérez Galdós, presidido por Don Fernando Giménez Navarro, presidente de la Mancomunidad de Cabildos de Las Palmas, se escenifica la creación de la Escuela de Folclore de Las Palmas – provincia-, una vez desaparecida la conocida “Sección Femenina” de la época franquista, que fue durante la dictadura, la encargada de dichas labores, a través de su departamento de “Coros y Danzas”.
Después de un largo peregrinar- histórico también- “cual ente errante”, por diferentes sedes, que van desde el espacio que ocupara la antigua “Caja de Reclutas”, la calle Bravo Murillo 33, el Centro Cultural Ciudad Alta en Schamann, hasta el antiguo Internado San Antonio, junto a la Plaza de Santo Domingo en el barrio de Vegueta, la Escuela de Folclore “se ha ido desdibujando en el tiempo, ocupando su espacio las Escuelas de Música y Danza Municipales -con su Aula de Folclore- y la Federación de Agrupaciones Folclóricas de Gran Canaria, quedando reducida su visibilidad- que no su actividad- a la Romería del Pino, la Fundación Nanino Díaz Cutillas y poco más, con lo cual el papel del Cabildo de Gran Canaria en relación con el folclore y las costumbres y tradiciones que lo sustentan, ha pasado a un segundo plano”, explicó Godoy durante su intervención.
El consejero socialista relató que en la década de los años ochenta del siglo pasado, con la Escuela de Folclore en pleno auge -en consonancia con la sociedad grancanaria-, buscando una parte de nuestra identidad en el folclore y sus sinergias, se iniciaron varias líneas de trabajo sustentadas en lo que se supone que se fundamenta la labor de una Escuela de Folclore -investigación, rescate, conservación, promoción e innovación-, que con el paso del tiempo se fueron sistematizando y enlazando a su vez, por lo que de común tiene con la Fundación para la Etnografía y el Desarrollo de la Artesanía Canaria (FEDAC), cuyos objetivos se centran en el estudio, la recuperación y el desarrollo de los elementos culturales autóctonos, especialmente en el mantenimiento y desarrollo de los oficios artesanos.
“Es cierto que en la isla de Gran Canaria se celebran festivales folclóricos y romerías, que en los eventos turísticos que organiza el Patronato de Turismo siempre ha existido la pincelada folclórica, como también es cierto que se conceden ayudas y hasta hay algunos grupos folclóricos que viajan a otros países y que llevan el nombre de Gran Canaria allá donde van, o graban en diferentes soportes su repertorio, pero no es menos cierto que el sello Escuela de Folclore de Gran Canaria y con ella, el Cabildo de Gran Canaria, hace años que se diluyó su supremacía y es hora de rescatarla”, asevera Godoy.
