El consejero de Turismo, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, Isaac Castellano, compareció este jueves en el Parlamento de Canarias para informar sobre el criterio desfavorable del Ejecutivo a la toma de consideración de la Proposición de Ley para la creación del impuesto sobre las estancias en los establecimientos turísticos alojativos de Canarias.
En este sentido, indicó que el informe que el Gobierno ha emitido sobre ese asunto refleja el análisis que se ha hecho desde el inicio de Legislatura y sobre el que se basa una decisión que ha sido firme: “no al incremento alguno del coste que pueda repercutir en nuestra competitividad”, afirmó.
“Nuestra intención es seguir siendo líderes en el mercado y no estamos dispuestos a que ningún coste adicional nos impida mantener nuestra merecida y privilegiada posición, y menos ahora cuando el número de personas que llegan a las Islas se irá estabilizando a lo largo del año”.
El consejero incidió en que “el propósito del Gobierno de Canarias, por lo que trabajamos diariamente es para que los beneficios del turismo lleguen a todos los canarios; para que este sector sea el tractor del resto, tanto el sector primario, como el comercial, o el industrial; consolidándose como generador de riqueza y empleo en todos los rincones del Archipiélago”.
Isaac Castellano hizo hincapié en que “la manera de conseguirlo no va a ser a través de la creación de una ecotasa que pueda repercutir en nuestra competitividad. Nuestra intención es seguir siendo líderes en el mercado y no estamos dispuestos a que ningún coste adicional nos impida mantener nuestra merecida y privilegiada posición”, manifestó.
El consejero de Turismo explicó que “Canarias ya decidió en su día establecer nuevos gravámenes distintos al actual: el Impuesto General Indirecto Canario (IGIC) por las pernoctaciones”. En este sentido, manifestó que “este modelo no desincentiva el consumo y además parte de la recaudación va a cabildos y ayuntamientos”.
Para Castellano, “el establecimiento de un impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos alojativos podría incidir de forma directa en la pérdida de competencia del destino Canarias en su conjunto, ya que podría suponer un encarecimiento en un momento en el que nuestros competidores están rebajando precios, y un deterioro de la imagen de un destino que se vende como amable y hospitalario”.
