El Cabildo de Gran Canaria aporta 35.000 al ambicioso proyecto de la Fundación Vicente Ferrer para construir 36 viviendas en la aldea de Yerragunta, en la India, y dotar a la nueva urbanización de sistemas de saneamiento, electricidad, agua potable y calles pavimentadas.
Las 36 familias beneficiarias pertenecen a las castas más bajas y viven en la actualidad en la misma aldea en chozas deterioradas y poco salubres, sin acceso a agua segura, ni electricidad, ni saneamiento básico.
El proyecto garantizará una vivienda digna a 133 personas, de las que 47 son menores, a la vez que reforzará el papel de las mujeres porque las casas serán puestas a su nombre y para contribuir así a eliminar su situación de marginalidad, explica Ana Cárdenes, representante de la Fundación en Las Palmas, quien detalló que el coste del proyecto asciende a 128.000 euros.
Los inmuebles tendrán dos estancias, con una sala para cocinar y otra destinada a salón y habitación, además de un baño con ducha y un porche cubierto. La construcción de cada una cuesta 2.250 euros.
Las nuevas construcciones estarán terminadas a principio de 2019 y darán a sus habitantes un refugio seguro durante las lluvias monzónicas de los meses de junio a octubre y del intenso calor, con temperaturas que puede llegar hasta los 45 grados en esta zona del estado de Andhra Pradesh, además de protegerles de las picaduras de animales peligrosos como serpientes y escorpiones.
Este proyecto de la Fundación Vicente Ferrer no solo garantizará un techo digno a las familias, sino que permitirá también asegurar los núcleos de población y frenar la migración a las ciudades, además de mantener las actividades agrarias y promover la cohesión social. También asegurará que los menores estén escolarizados porque es uno de los requisitos que deben cumplir los beneficiarios para recibir el nuevo inmueble.
La Institución insular realiza esta aportación a través de la Consejería de Solidaridad Internacional, un área que este año ha entregado 1,5 millones de euros a 73 asociaciones sin fines de lucro de Gran Canaria o con sede en la isla para llevar a cabo más de 90 proyectos humanitarios y de cooperación internacional en las zonas más desfavorecidas del planeta, entre los que está incluido el de la Fundación Vicente Ferrer.
Casi 50 años de lucha contra la pobreza
Vicente Ferrer llegó a la India en 1952 y en 1969 se instaló en Anantapur, una región en el estado de Andhra Pradesh, al sur del país, y creó el Consorcio para el Desarrollo Rural para erradicar la pobreza y mejorar las condiciones de vida de la población.
La Fundación comenzó hace más de 30 años la construcción de viviendas e infraestructuras en Anantapur, y ya en 1996 creó un programa específico denominado Hábitat. Desde entonces, ha edificado más de 62.000 casas para los habitantes de los sectores más empobrecidos y castas discriminadas, que hasta ese momento vivían en zonas apartadas y sin servicios públicos.
Está ONG decidió en el año 2000 dar un paso más y empezar a inscribir a las mujeres como propietarias de la casas, y en la actualidad es uno de los requisitos para construir nuevas colonias. Este hecho ha provocado un gran avance para las mujeres rurales porque refuerzan su papel en las familias y aumentan su seguridad. Solo se ponen a nombre de hombre cuando es viudo con hijos o tiene discapacidad.
Mientras las obras en la aldea de Yerragunta avanzan, la Fundación trabaja ahora en un reto más ambicioso aún: reconstruir el pueblo de Sundaraiah con 57 viviendas y un centro comunitario, además de dotar a la colonia de electricidad, agua y calles para las familias que ahora malviven en chozas y tiendas de campaña