A las 11:20 de esta mañana el alcalde Marco Aurelio Pérez ordenaba la reapertura y restablecimiento para el baño el tramo de 600 metros de Playa del Inglés que se cerraron en la tarde del jueves como medida sanitaria preventiva para los usuarios por vertidos residuales de procedencia desconocida.
Todos los análisis realizados hasta este momento para la comprobación del estado de salubridad de las aguas de la playa han dado siempre parámetros normales, por debajo de los límites inadmisibles para su uso de baño.
La reapertura de la zona de baño en la Punta de la Bajeta la ordenó el alcalde tras mantener esta misma mañana una reunión de trabajo con el Director General de Salud Pública del Gobierno de Canarias, José Díaz Flores Estévez, y con la Directora del Área de Salud de la isla de Gran Canaria, Antonia Pérez, en la que también participaron el concejal de Atención y Cuidado del Litoral, José Carlos Álamo; la jefa de Salud Ambiental, María Luisa Toledo; el gerente de Canaragua, Jaime Planells, y el técnico municipal de Sanidad, Alejandro Medina.
Desde el pasado martes el Ayuntamiento mantiene con carácter preventivo un dispositivo de inspección y vigilancia permanente de la zona costera entre el Castillo y el Faro de Maspalomas, realizada por medios marítimos, aéreos y terrestres.
Impulsión restablecida
Por otro lado, el Ayuntamiento también está restableciendo el servicio de impulsión y bombeo de las aguas domésticas de las poblaciones de Aldea Blanca, Juan Grande y Castillo del Romeral hacia la depuradora del Sureste, toda vez que desde el Ayuntamiento de Santa Lucía se están culminando las obras de reparación y reposición de los casi 36 metros del colector roto a la altura de Doctoral.
La medida también lleva aparejado el cese completo de los vertidos de aguas sin tratar que se realizó durante los últimos tres días a través del nuevo emisario submarino de la depuradora todavía inoperativa del Centro Penitenciario de Juan Grande, en tanto se restablecía el servicio de impulsión a la depuradora del Sureste.
El cierre de esos vertidos a través del emisario se ejecutó ya durante la noche-madrugada de este viernes debido a la poca producción de aguas. Para retirar la resultante y en tanto se culminaban las obras de reparación del colector, la empresa concesionaria del servicio de aguas del municipio, Canaragua, puso en servicio un sistema de recogida a través de camiones cisterna succionadores.
Origen desconocido
Respecto al origen de los restos localizados en la tarde del jueves en la playa y que obligaron a su clausura preventiva, el Ayuntamiento está realizando un estudio minucioso porque no hay certeza de que sean consecuencia directa de los vertidos realizados a través del emisario de Juan Grande. No se descarta que su origen pueda deberse a vertidos de algún barco o alguna plataforma petrolífera, ya que en los vuelos aéreos de inspección y seguimiento que se han venido realizando desde que se planteó el problema sólo se distingue una mancha concentrada en la Punta de la Bajeta que tiende a desaparecer paulatinamente.
En todo caso el Ayuntamiento mantiene las medidas protocolarias preventivas de salud pública que se ordenaron el pasado miércoles, tanto de prohibición del baño en el tramo costero comprendido entre la zona de Las Salinas en Castillo del Romeral hasta poco antes de la playa de Tarajalillo, como las labores de inspección y control sanitario de las aguas tres veces al día.
Esas inspecciones las lleva a cabo el servicio de laboratorio de la empresa concesionaria del servicio de aguas en los puntos de Las Salinas, las piscinas marinas del Castillo, las playas del Cochino, Tarajalillo-Bahía Feliz, San Agustín, Playa del Inglés y Faro de Maspalomas.
No obstante, desde la Concejalía de Atención y Cuidado del Litoral no se descarta que el Ayuntamiento también levante esa prohibición a lo largo de las próximas horas, y el uso para el baño de ese tramo marítimo también quede restablecido.
Antes de que el alcalde dictara la reapertura de la zona de baño en la Playa del Inglés se han realizado 6 controles analíticos de las aguas, y todos han dado como resultado unos parámetros de salubridad normales.