El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana ha decidido afrontar el arreglo y obras de mantenimiento del techado de la pequeña capilla del Cementerio Parroquial de Tunte con una partida presupuestaria de 19.000 euros.
El techo de la capilla, soportado ahora por su parte interna con planchas de madera prensada, sufre en estos momentos un fuerte deterioro debido al paso de los años. Eso hace que el interior del recinto se anegue por completo en los días de lluvia “mojándose todo como si se metiera agua en un cesto”, afirma el sepulturero local Manolo Blanco.
La partida presupuestaria que el Ayuntamiento destinará a esta obra se aprobó en sesión plenaria el pasado 2 de marzo, dentro de un amplio paquete de actuaciones públicas que el Consistorio acometerá durante el presente ejercicio y el próximo con cargo al remanente líquido de la Tesorería municipal.
La capilla del Cementerio Parroquial de la Villa de San Bartolomé de Tirajana está declarada Bien de Interés Cultural, con la categoría de monumento, desde el 23 de diciembre de 1996. Como tal está recogida en el Catálogo Municipal de Edificios, Conjuntos y Elementos de Interés Histórico-Artístico de este municipio.
La construcción de la capilla está datada en la primera década del siglo XX, y se enmarca dentro de los elementos constructivos realizados para la ampliación del camposanto, costeada por la Parroquia y el Ayuntamiento de la época.
Situada sobre el eje simétrico de la fachada del cementerio, la capilla cuenta con planta de salón, definida en tres naves, presbiterio y sacristías laterales. El frontis presenta basa con moldura, cuyos vanos conformados por arcos apuntados dan la impresión de tres naves individualizadas enmarcadas en pilastras, reflejadas también en los cuatro pináculos que rematan la edificación. Su sección central culmina en forma triangular, conformando un tímpano interior, en el que se observa un pequeño friso con una cruz orlada por una corona de laurel en su centro y una flor de Lis en su vértice superior.
Yánez y El Ángel
En el interior, las naves están delimitadas por arcos de medio punto, que contrastan con la clara línea neogótica expresada en el exterior. Frente al altar se encuentra una lápida con inscripción donde reposan los restos de Don Antonio Yánez Melián, destacado miembro de la sociedad tirajanera decimonónica y benefactor de una parte de los terrenos donde se levanta el cementerio.
En el remate de la Capilla destaca la escultura de hierro fundido bronceado alegórica al Ángel Apocalíptico, que el Ayuntamiento presidido por José Rodríguez del Toro encargó en París alrededor de 1905. La escultura, que tuvo un costo total incluyendo los gastos de traslado de unas 2.000 pesetas, representa un elegante joven alado, vestido con una larga túnica que se arremolina a la altura de sus pies y que ofrece un interesante juego de luces y sombras en los pliegues de su ropaje. La romántica figura se presenta tocando una trompeta, simbolizando la llamada a la resurrección.
Colaboración parroquial
El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana también ha colaborado económicamente con los trabajos de reparación en los techos y fachadas de las parroquias de la Santísima Trinidad de El Tablero y de La Santa Cruz de Castillo del Romeral.
Al respecto, en noviembre pasado, la primera teniente de alcalde Elena Álamo Vega ratificaba sendos convenios con los párrocos domingo Muñoz Pérez y Manuel de los Reyes Ramírez Medina, por los que el Ayuntamiento subvencionaba con 15.000 y 16.000 euros la reparación y acondicionamiento de ambas iglesias.
También en el Parque de San Fernando, en enero de este año, el Ayuntamiento acometió con 24.500 euros las obras de revestimiento de la torre-campanario asociada a la parroquia, para proteger a los transeúntes y usuarios del parque de los continuos desprendimientos de su piedra de cantería.
