El presidente del Gobierno de Canario, Fernando Clavijo, asumió hoy la soberanía del Cabildo de Gran Canaria para definir su modelo energético y no contemplar en su planeamiento territorial la instalación de una planta de gas, un respeto a su autonomía al que su presidente, Antonio Morales, permanecerá atento para que efectivamente no haya injerencias.
Ambos mandatarios mantuvieron hoy un encuentro “cordial” en el Cabildo de Gran Canaria, donde disertaron sobre diversos asuntos de interés para la isla sin eludir la “tensión” generada esta semana a raíz de las declaraciones públicas del presidente canario favorables a las energías renovables pero con el gas como apoyo, lo que contraviene la postura de Gran Canaria manifestada a través de su presidente y del sondeo del propio Ejecutivo canario en el que más del 70 por ciento de la población rechazó el gas y el petróleo.
Durante el encuentro, Antonio Morales también expuso a Fernando Clavijo que el Pleno del Cabildo aprobó por unanimidad crear una comisión de seguimiento “de lo que en Gran Canaria se entiende como desequilibrios políticos y económicos” que, además, realizará un trabajo “riguroso”
Los dos presidentes reconocieron que no había coincidencia en el planteamiento energético, si bien Clavijo subrayó que “no va a estar violentando ninguna institución” y reconoció que el Gobierno canario no tiene competencias en materia energética ni territorial, por lo que será “absolutamente respetuoso” con las decisiones del Cabildo de Gran Canaria y no será “cómplice” de imposición alguna.
Antonio Morales, por su parte, valoró que públicamente manifieste su reconocimiento a la soberanía del Cabildo para tomar las decisiones que le competen, de modo que aseveró que el gas no es transición hacia las renovables y la isla optará por un mix de energías limpias en el que no cabe el gas porque sería un obstáculo para alcanzar cuanto antes el objetivo de un modelo renovable.
“Si el Cabildo decide no poner en su planeamiento una planta de gas, no creo que nadie se la vaya a poder imponer, no seré cómplice ni partícipe de ningún tipo de imposición”, respondió Clavijo cuestionado por un posible intento estatal de obligar a su implantación a través de una declaración de interés general, una opción que no consideró probable.
Dada la coincidencia en la necesidad de avanzar, en cualquier caso, hacia la implantación de las renovables, Antonio Morales aprovechó el encuentro para solicitarle al Gobierno canario que introduzca la declaración de impacto ambiental de la central hidroeléctrica Chira-Soria por la vía habilitada para los asuntos estratégicos, ya que cumplirá una función importantísima en la penetración de las energías renovables en Gran Canaria, una petición en la que Clavijo aseguró que pondrá todo su “empeño”.
En el listado de peticiones que realizó Morales a Clavijo, y que no desveló antes de la visita por considerar más correcto que primero lo conociera el presidente canario, también figuró la necesidad de buscar financiación conjunta para ejecutar la circunvalación y la carretera del norte de Gran canaria, potenciar las obras hidráulicas porque hay una “enorme deficiencia” de emisarios, así como la solicitud de colaboración en el Plan contra la Pobreza y el Plan de Empleo de Gran Canaria.
Tratar el Régimen Económico y Fiscal con los cabildos y ayuntamiento, un plan para rescatar el sector primario de Gran Canaria, en especial el tomate, que está a punto de desaparecer, y recuperar el Consorcio de Rehabilitación Turística para poder acometer obras en las zonas obsoletas, completaron los temas expuestos por Antonio Morales a Fernando Clavijo, al que agradeció el gesto de visitar la institución insular para mostrar respeto por su autonomía.
