La falta de consenso “total” ha sido la principal crítica del PSOE, Podemos y NC, fuerzas que han votado en contra de esta normativa, cuyo objetivo, según se indica el propio anteproyecto, es establecer normas y reglas que aseguren la protección, ordenación y uso del suelo y ordenar el conjunto de intereses legítimos, tanto públicos como privados, que confluyen sobre el mismo, de un modo racional y sostenible.
Sin embargo, el Gobierno ha defendido que se ha hecho un esfuerzo porque ésta ley del suelo fuera de todos, tras haberla mejorado con la aprobación de distintas enmiendas propuestas por las diferentes formaciones políticas.
Durante el debate de este miércoles que se prolongaba a más de 4 horas, se han votado las casi 400 enmiendas que quedaron vivas en los debates de la ponencia y de la comisión, algunas fueron aprobadas por unanimidad, otras el PSOE voto también a favor, pero no se pudo llegar a un consenso total de los 60 miembros de la Cámara regional
El gobierno cree firmemente que se trata de una «buenísima» ley, porque simplifica y propugna, los mecanismos territoriales y urbanísticos con más transparencia.
Además, con la nueva normativa se atenderán las demandas del sector primario, y facilitará que se hagan cosas donde se puedan hacer y que no se hagan donde no puedan hacerse, además, no es incompatible con la conservación, el territorio protegido que seguirá protegido y tampoco está reñido con la generación de rentas complementarias a la actividad de los profesionales del sector agrario.
También la nueva ley contempla un órgano ambiental autonómico que sustituya a la Cotmac, que cuente con criterios públicos, objetivos y reglados para garantizar su máximo rigor.